¡Hola a todos y a todas!
Termino la semana con la reseña de una novela gráfica muy interesante. ¡Espero que os guste la reseña y muchas gracias a la editorial por el ejemplar!
Megan y Cass han estado unidas por sus pinceles desde que tienen uso de razón. Durante años, mientras pasan los veranos en una cabaña a orillas de un lago, han creado arte juntas: con arena, haciendo garabatos y con cualquier cosa que tuvieran a su alcance. Pero entonces Cass se mudó a Nueva York.
Cuando Megan finalmente convence a sus padres para que la dejen ir a pasar una semana a la ciudad, Cass parece haber cambiado por completo. Ahora lleva tatuajes, la conocen todos los artistas de la ciudad, ¡hasta come patas de pollo! Al menos hay algo que no ha cambiado: el arte que crean juntas sigue siendo el mejor. Pero un día una de ellas traiciona la confianza de la otra en la víspera del que va a ser su mayor hito artístico.
¿Qué pasará con su amistad? ¿Y con su arte?
Las ilustraciones son muy bonitas y, además, son perfectas para el tipo de historia que se está narrando. Los fondos y las expresiones de los personajes transmiten mucho y esto hace que cada trazo y cada color avive la riqueza de la historia. La narrativa también es algo a destacar, puesto que las ideas se expresan de forma clara y directa.
Mi último verano con Cass es una novela gráfica muy bonita de amistad que trata temas muy importantes y cuyo hilo conductor es la pasión por el arte. ¡Lectura muy recomendada!
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¡Nos leemos!
