¡Hola a todos y a todas!
Termino la semana con la reseña de un libro que he disfrutado más de lo que esperaba. ¡Espero que os guste la reseña y muchas gracias a la editorial por el ejemplar!
Jamie Goldberg no tiene ningún problema con ser voluntario para el candidato a senador de su estado, siempre y cuando le permitan estar alejado del centro de atención. Cuando se trata de hablar con extraños (o, admitámoslo, cuando se trata de hablar con cualquiera), Jamie es el peor. No hay manera de que llame a las puertas de las casas para pedir el voto de la gente... hasta que conoce a Maya. Maya Rehman está viviendo el peor Ramadán de su vida. Su mejor amiga está demasiado ocupada como para quedar con ella, su viaje de verano se ha cancelado y ahora sus padres se están separando. Tampoco entiende por qué su madre cree que la solución a sus problemas es hacer campaña política con un chico torpe al que apenas conoce. Ir de puerta en puerta no es exactamente glamuroso, pero tal vez no sea lo peor del mundo. Al fin y al cabo, las elecciones se están acercando… igual que Maya y Jamie.
Jamie trabaja de voluntario para el candidato a senador de su estado. Maya se siente algo desplazada porque su mejor amiga siempre tiene cosas que hacer y no está pasando por un buen momento familiar. Maya y Jamie se reencuentran gracias a una campaña política. ¿Qué futuro les espera a estos dos personajes?
Bueno, estamos ante un libro que se centra en un encuentro entre los dos protagonistas que, poco a poco, van sintiendo que encajan el uno con el otro (aunque hay pequeñas subtramas que van más allá de esta historia de amor). El ritmo es muy ágil gracias a los estilos narrativos de las autoras y, aunque la trama no cuenta con grandes giros argumentales, es bastante interesante cómo se plantean todos los temas. Personalmente, no tengo muchos conocimientos sobre la cultura islámica, así que he quedado encantada de que se toque este tema porque he podido aprender algo más sobre este. La política cuenta con una gran importancia en la historia, ya que todo se ambienta dentro de unas campañas electorales, pero no se me ha hecho pesado en ningún momento gracias al dinamismo de la trama. Por supuesto, y de forma general, algunas partes me han gustado más que otras.
El final me ha dejado con ganas de más, puesto que he echado en falta más información y que la trama se cerrara del todo. Con esto quiero decir que el hilo principal termina, pero no me ha quedado claro cuál es el futuro de los personajes.
Con respecto a los personajes, he conectado mucho más con Jamie que con Maya. Jamie me ha parecido un chico muy dulce y encantador. Es un poco torpe, en ciertos sentidos, pero su humor me ha encantado. Maya es una buena protagonista, y está sufriendo mucho porque piensa que nada está saliendo tal y como ella esperaba. Considero que su evolución es la más notable, aunque me ha sacado de quicio más de una vez. Por supuesto, estos personajes no son perfectos y a veces meten la pata o actúan como no deben de actuar, no obstante, esa es la magia. Los personajes secundarios no son muy abundantes, o al menos los que son relevantes, pero me han convencido y han cumplido con su función.
No es la primera vez que leo a Becky Albertalli pero sí que es mi estreno con Aisha Saaed. He de destacar que sus plumas se han combinado muy bien y que no he notado ninguna incongruencia entre ellas. Ha sido todo un placer leer esta historia y adentrarme en estas plumas tan bonitas y atrapantes.
Sí, no, tal vez es un libro autoconclusivo de romance que combina muy bien la política y la religión, y que visibiliza unos temas bastantes interesantes. Os lo recomiendo para desconectar de lecturas más densas, siempre y cuando os gusten este tipo de historias.
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¡Nos leemos!
