¡Hola a todos y a todas!
Comienzo la semana con la reseña de una novela gráfica. ¡Espero que os guste la reseña y muchas gracias a la editorial y a Babelio por el ejemplar!
Soy seguidora de la serie de Netflix de El club de las canguro, y tengo mil ganas de poder leer los libros. Por ello, cuando tuve la oportunidad de leer esta novela gráfica, basada en los libros narrativos de El club de las canguro, no dudé en adentrarme en ella. Esta saga de libros cuenta con muchísimos volúmenes (sobrepasan los cien), pero merece mucho la pena porque siento que las historias son entretenidas y perfectas para desconectar.
Primero de todo, voy a introducir un poco la premisa de los primeros títulos para poneros en contexto. Todo comienza cuando Kristy tiene la gran idea de organizar un club de chicas canguro junto con sus amigas Claudia, Mary Anne y Stacey. Por supuesto, y poco a poco, nuevas chicas se incorporarán para trabajar como canguro a lo largo de la historia hasta llegar al elenco principal y completo. Esta idea les dará la oportunidad de pasarlo bien y ganar un dinero extra para sus cosas, pero no todo es tan fácil como parece. Bien, hasta aquí el resumen de la trama en general. En este libro en cuestión, que es el volumen 7, las protagonistas son Stacey y Mary Anne. Ellas se van a la playa varios días con la familia Pike para cuidar a sus ocho hijos. Una vez allí, Stacey se enamora perdidamente de Scott, un socorrista de la playa. Esto hace que deje atrás su trabajo como canguro, por lo que creará conflictos con Mary Anne.
La trama es sencilla y muy fácil de seguir desde los primeros capítulos, ya que hay una pequeña introducción de los personajes y de la situación actual. Asimismo, se tratan varios temas muy interesantes, como son la amistad, la importancia de dialogar y el vivir en una ilusión. Con respecto al desenlace, me ha convencido y me ha gustado, a pesar de que ya lo conocía, y he terminado con el corazón calentito.
Como ya he comentado, los personajes principales del club de las canguro son Stacey y Mary Anne, aunque Stacey tiene más protagonismo. Stacey me gusta mucho, aun sabiendo que a veces es desesperante, pero entiendo que está en la edad de ser así (en especial si tenemos en cuenta que hay un flechazo de por medio). Su actitud no es la adecuada y ella no se da cuenta, por lo que se crea un conflicto con su compañera Mary Anne. Estas historias suelen dejarnos un mensaje al final (no siempre por lo que tengo entendido, pero en este caso sea así) y me parece importante, sobre todo para los más peques. Por otro lado, Stacey tiene una enfermedad, la cual no diré para no hacer destripes, y se trata muy bien, a pesar de no ser este el hilo principal (hay un volumen aparte que habla de ella). Mary Anne es un amor de chica y siempre me lo ha parecido. Admiro su capacidad para dejar las cosas claras y dialogar cuando hay problemas.
Las ilustraciones son muy bonitas y coloridas, adecuadas para el público objetivo. Además, la narrativa es amena y directa, y combina muy bien con el dibujo. Por todo esto, el ritmo es bastante ágil.
El Crush de Stacey es una novela gráfica divertida que trata temas muy importantes como la responsabilidad y la amistad, pero que también nos recuerda que hay que vivir el momento, puesto que todo llega en la vida y no hay que correr para ello.
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¡Nos leemos!
