¡Hola a todos y a todas!
Continúo la semana con una nueva reseña, y esta vez os hablo de un libro muy interesante. ¡Espero que os guste la reseña y muchas gracias a la editorial por el ejemplar!
Keira ha tenido que luchar toda su vida por ganarse un hueco junto al príncipe Nathaniel, próximo regente de Nécira, a pesar de no ser lo que los monarcas quieren para su hijo. Cuando Nat decide asumir su papel como futuro rey y acepta casarse con la princesa de un reino vecino, el mundo de Keira se desmorona, así como lo hace el castillo en el que vive al verse atacado por una amenaza desconocida. Con un nuevo enemigo a la vista y la vida del príncipe en peligro, Keira descubre que dentro de ella habita una sombra extraña que cambia por completo quién había creído ser.Una joven que quiere echar a volar, un príncipe que ansía verla alcanzar el firmamento y cuatro reinos enfrentados por la conquista y el poder. ¿Cuánto tiempo puede durar la felicidad cuando te enfrentas al destino?
Keira y el príncipe Nat son amigos desde siempre, pero todo cambia cuando Nat decide casarse con la princesa del reino vecino y, además, una catástrofe irrumpe en el reino. Keira aprende por las malas que hay algo en su interior que no puede controlar. ¿Qué es lo que pasará a partir de ahora con ella y con Nat? La premisa es muy interesante y me atrapó desde el principio, sobre todo, me llamó mucho la atención que se trataran temas políticos a lo largo de la historia, además del conjunto de misterios por resolver, romance y poder. La magia en este libro toma un tono oscuro y el concepto que se maneja es muy original.
El ritmo es muy ágil porque los capítulos son cortitos y esto anima a continuar leyendo un poco más (o por lo menos es lo que me pasa a mí). Además, la propia trama cuenta con la dosis necesaria de interés para no querer soltar el libro. Eso sí, el principio es un poco lento, aunque es normal puesto que hay que introducir la información de este mundo y de sus personajes. La ambientación es detallada, si embargo, no de forma extensa. La pluma de la autora es muy amena y se centra en describir lo necesario para no agobiar al lector en ningún momento; su misión es acompañarlo a través de una historia atractiva.
Existen varios giros argumentales; algunos los vi venir y otros no, por lo que las sorpresas están bien equilibradas. El desenlace me ha convencido bastante y confirmo que considero que es un buen final (las personas que ya lo hayan leído, entenderán esto). El romance no es el tema principal de la historia, pero siempre está ahí en el aire, así que tendremos toques románticos durante todo el desarrollo de los acontecimientos. Me he quedado con ganas de saber más sobre la magia y los reinos en cuestión, pero esto no quita que siga siendo un buen libro autoconclusivo de fantasía.
El personaje que más peso tiene es Keira, seguido de Nat. Keira y Nat son personajes que tienen un vínculo especial porque son amigos desde siempre. Su relación va por encima de todo y se cuidan mucho, pero, a su vez, las dificultades impiden que puedan progresar juntos. No obstante, el desarrollo de cada uno de ellos es notable. También quiero mencionar que los personajes secundarios son maravillosos y me han gustado, a veces, incluso más que los principales. Zestria, Elein y Aydin cuentan con personalidades distintivas y ha sido una gran experiencia conocerlos.
Corona de sangre es un libro autoconclusivo de fantasía que combina muy bien la magia y el romance con la política de los reinos y el misterio. Os lo recomiendo si queréis leer un libro dinámico de fantasía que os haga desconectar y pasar un buen rato.
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¡Nos leemos!
