¡Hola a todos y a todas!
Termino la semana con la reseña de un libro que he devorado de principio a fin. ¡Espero que os guste la reseña!
En esta novela, los personajes principales son Erin, Alette y Jerina, aunque de todas ellas destaco a Erin, puesto que es ella la causante de todo el revuelo y a la que tendremos más en mente. Me han encantado las personalidades y el descaro que tienen estas brujas; se expresan de una forma muy sincera y sin pelos en la lengua, detalle que me ha sorprendido porque no estoy acostumbrada ha encontrarme con este tipo de personajes. Vamos, que la personalidad de los personajes es otro de los puntos más fuertes de esta historia. La relación que tienen entre ellas, aunque se piquen mucho, es fantástica y sana. Evidentemente, no hace falta añadir que existen más personajes secundarios y relevantes que hacen acto de presencia, y de los cuales no diré nada para evitar destripes.
La pluma de la autora ya me era conocida (¡y me encanta!), pero me ha sorprendido de todos modos puesto que en esta historia su narrativa es más fresca y desenfadada. Es un aspecto muy acertado ya que combina bastante bien con la trama y los personajes. Definitivamente, es una pluma a destacar dentro de la literatura actual.
Las brujas de Tintagel es una novelette perfecta para esta época del año donde las historias de brujas, magia y almas en pena están en auge. Pero, ante todo, recomiendo esta lectura porque merece muchísimo la pena conocer a estas descaradas protagonistas y vivir sus peculiares aventuras a través de una buena ambientación.
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¡Nos leemos!