Light Purple Pointer

miércoles, 2 de junio de 2021

Reseña de Ike y los comedores de cuerpos de Jorge Cienfuegos

¡Hola a todos y a todas! 


Continúo la semana con la reseña de un libro que he leído rapidísimo porque me ha enganchado de principio a fin. ¡Espero que os guste la reseña y muchas gracias a la editorial por el ejemplar!

Nuestro mayor error fue confiar en Cassie y sus ideas de bombero y hospedarnos en un motelucho en mitad de una zona despoblada de Kentucky de camino a la liga de debate estudiantil. Ahora, además de aguantar a unos paletos retrógrados, comparto habitación con el quarterback de nuestro instituto, lo cual no estaría del todo mal si no fuera porque mi novio, Xavier, que duerme dos habitaciones más allá, lo odia. Para colmo, Max ha desaparecido de repente y Cassie está teniendo uno de sus ataques neuróticos. Así que aquí estamos, el grupo de pringados del instituto (y el quarterback) jugando a ser la pandilla Scooby-Doo y resolver misterios cuando deberíamos estar descansando para el debate.

¿Qué (no) podría salir mal?

La pluma del autor atrapa desde el principio porque cuenta con un tono de humor muy característico y llamativo. Ya sabéis que soy un poco rara para la comedia, de hecho, es muy raro que disfrute en su totalidad del género, pero el toque de humor de esta historia es apropiado acorde a la situación que se quiere contar, por lo que he conectado muy bien con el estilo narrativo del autor.


Ike y los comedores de cuerpos es una novelette que, como ya he comentado, entra dentro del género terror slasher y cuya trama combina muy bien con las pinceladas de comedia. He quedado encantada con esta lectura y os la recomiendo si queréis pasar un buen rato y si os interesa conocer el destino final de nuestros personajes. ¿Sobrevivirán a esta peligrosa noche?


Si queréis saber mi opinión completa, os invito a que leáis mi reseña.


Recordad que este blog es un portal a mi verdadera web que está alojada en Wordpress. Ahí tenéis habilitados los comentarios, ¡espero vuestras opiniones!

¡Nos leemos!