¡Hola a todos y a todas!
Termino la semana con la reseña de una segunda parte muy esperada, por lo menos para mí. ¡Espero que os guste la reseña y muchas gracias a la editorial por el ejemplar!
El conocimiento otorga protección. Ese es el lema oficial de la Escolomancia. Supongo que podríamos decir que es cierto, el problema es que aquí resulta muy difícil aprender, por lo que la protección de la que disponemos es más bien escasa. Nuestro querido colegio hace todo lo posible por devorar a sus alumnos, pero ahora que estoy en último curso y he conseguido unos cuantos aliados, ha desarrollado un antojo de lo más particular por mí. Incluso si consigo sobrevivir a las interminables oleadas de maleficaria con las que me obsequia entre los agotadores proyectos para clase, no tengo ni idea de cómo mis aliados y yo vamos a salir vivos del salón de grados. A no ser, por supuesto, que acepte de una vez mi profetizado destino y sucumba a la magia oscura y la destrucción. Desde luego, de esa forma saldría en un santiamén. Adentrándome en la senda del conocimiento, sin duda. Pero no pienso rendirme: ni a los mals ni al destino, y mucho menos a la Escolomancia. Saldré de este horrible lugar con mis amigos aunque sea lo último que haga.
El último graduado es la segunda parte de la trilogía The scholomance, de la escritora Naomi Novik. A continuación, os dejo la reseña de la primera parte, por si queréis recordar mi opinión:
Antes de comenzar, quiero comentar que la reseña será un poco escueta porque estamos ante una segunda parte y ya sabéis que evito los destripes. Galadriel ya está en su último año de la academia y, después de su gran descubrimiento, sabe que no será fácil sobrevivir, sobre todo si el propio destino juega en su contra. ¿Conseguirá Galadriel escapar de todo lo que le rodea?
Después del sorprendente final del primer libro, nos encontramos ante una trama más que interesante y atrapante. El ritmo es más constante y menos pausado en esta segunda parte, aspecto que he agradecido porque ocurren varios incidentes que te hace cuestionar todo el mundo que se nos presenta; la academia tiene su historia detrás y todavía tiene mucho que mostrar. Eso sí, algunas partes las he notado un poco confusas.
El desenlace es la parte que más me ha gustado, y es que me ha dejado muy impactada y con ganas de leer su continuación. En realidad, es un arma de doble filo dejar el mejor giro argumental para la última página, ya que puede ser que guste o puede ser que no, pero en este caso ha sido todo un acierto (aunque haya acabado taquicárdica perdida).
El libro está narrado en primera persona por Galadriel (El), por lo que ella sigue siendo el personaje principal y el que más peso lleva en toda la trama. El es muy peculiar, aunque lo que más destaco es su personalidad luchadora que combina muy bien con cierto tono oscuro. Orion me sigue encantando desde el primer momento y, bueno, en general el grupo de amigos de El es maravilloso, puesto que todos tienen sus grises.
La pluma de la autora me gusta mucho y continúa en su línea. Es muy descriptiva y destaca por la abundancia de monólogos internos y por la escasez de diálogos. Creo que esto es un aspecto que ya comenté en la reseña del primer libro, pero esta vez no vamos a ciegas, ya que conocemos el contexto, la ambientación y a nuestro personaje principal, así que todo el conjunto lo que hace es enriquecer la historia.
El último graduado es una segunda parte que he disfrutado más que su predecesora y que promete muchos peligros y misterios por resolver. El desenlace es demasiado impactante, así que espero leer la tercera parte cuando se publique.
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¡Nos leemos!
